viernes, 26 de febrero de 2010

EL CAMPO DANI JARQUE


El campo 'Dani Jarque' funciona a la perfección desde que el pasado 2 de febrero lo inauguró Josep Maldonado, president de Esport Solidari Internacional. Está ubicado en Assin Foso, un municipio que dista unas cuatro horas de Accra, la capital de Ghana. Se construyó dentro del recinto del St. Francis Hospital y en él juegan los niños que están en el hospital, los que viven en el municipio y los que habitan en las poblaciones cercanas.

La obra ha sido financiada por Esport Solidari Internacional con el apoyo económico del Espanyol, la empresa Contratas y Obras Empresa Constructora y de Fernando Turró. El campo cuenta con gradas para unos 200 asistentes y la hierba la plantaron los jóvenes del municipio y los trabajadores del hospital, bien dirigidos por la misionera de Salamanca Josefina Hernández, que es perica.

Josep Maldonado descubrió, en la inauguración a la que acudieron las autoridades locales, una placa con el nombre y la fotografía de Dani Jarque, fallecido trágicamente el pasado 8 de agosto. Entre los asistentes se repartieron 450 camisetas impresas con la imagen de Dani. Antes de la inauguración se guardó un minuto de silencio en su memoria. El equipo de la población lleva el nombre de 'Espanyol Team'.

La idea de construir un campo en memoria de Dani Jarque fue de Josep Maldonado. El president de Esport Solidari Internacional contactó con la familia del malogrado jugador, a través de su agente y amigo Xavi 'Màgic' Díaz, para comentarle su intención.

elmundodeportivo.es

jueves, 25 de febrero de 2010

DEL HOLOCAUSTO A LA FINAL DE MOSCU


Meir Grant perdió su fe en Dios cuando sus padres y cinco hermanas y hermanos murieron de hambre y frío en Rusia, huyendo de los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. Él y otro hermano que sobrevivió enterraron a los siete con sus propias manos en la helada estepa siberiana. Meir tenía 15 años. Al finalizar la guerra, volvió a Polonia, su país natal, y de ahí emigró a Israel, donde se casó y, en 1953, tuvo un hijo al que llamó Avram en homenaje a su padre. Jamás se podría haber imaginado el abuelo Avram, mientras contemplaba la aniquilación en cámara lenta de su familia, el destino que esperaría a su nieto tocayo, el actual entrenador del Chelsea. Su equipo, que le ha hecho famoso y admirado en todo el mundo, competirá en la final de la Liga de Campeones dentro de diez días y hoy mismo disputa el campeonato inglés, en ambos casos contra el Manchester United. Ambos equipos están igualados en puntos, pero el goal average del Chelsea es muy inferior, con lo cual el Manchester sólo tiene que ganar lo que será el último partido de la temporada, contra el Wigan, para llevarse el trofeo. Pero en la Champions nadie apostaría con convicción contra el Chelsea, que derrotó al Manchester hace un par de semanas en la Liga.
Lo sorprendente del caso es que, cuando Grant sustituyó en septiembre al poco querido pero brillante José Mourinho, todo el mundo futbolero (y esta columna no se excluye) supuso que la era gloriosa del Chelsea había concluido. Grant tenía menos experiencia que Pep Guardiola como entrenador de un equipo de primera fila. Lo extraordinario del caso (y lo que da razones para pensar que el escepticismo sobre el nombramiento de Guardiola quizá no esté justificado) es que, tras sólo ocho meses en el cargo, ha logrado lo mismo esta temporada que Alex Ferguson, entrenador del Manchester, en 22.
Grant, es verdad, heredó el equipo que había creado Mourinho, pero, si se tiene en cuenta que el trabajo de un entrenador a este nivel es fundamentalmente psicológico, que consiste ante todo en mantener la motivación de sus jugadores, lo que ha logrado el israelí desde la nada (o menos de la nada porque al principio los jugadores le menospreciaban abiertamente) no tiene precedentes. Sólo había que ver la hambrienta pasión con la que el Chelsea venció al Liverpool en las semifinales de la Champions para comprender que Grant posee la fórmula mágica que distingue a los grandes entrenadores, la que el escocés Ferguson, el del inagotable deseo ganador, ha patentado.
Lo que convierte la hazaña de Grant en una clásica película de Hollywood es que el escenario de lo que podría ser el día más importante de su vida será, de todos los países posibles, Rusia. El recuerdo del horror que vivieron en ese país sus abuelos y sus tíos le pesa y continúa definiendo su vida. Por eso se arrodilló y apoyó la frente en el césped tras el pitido final del partido con el Liverpool y por eso el día siguiente viajó a Polonia a conmemorar el Día del Holocausto en Auschwitz.
Grant sólo se enteró de la tragedia familiar en la adolescencia. Su padre ya no podía seguir ocultándole la verdad porque, noche tras noche, tenía pesadillas y se despertaba gritando. Meir, que tiene 80 años, dijo en una entrevista a un diario israelí en febrero que el secreto de la vida consiste en no perder el optimismo. Su familia lo define como un hombre alegre. Su hijo, en cambio, no lo es. En público al menos, Grant es lúgubre, como si estuviera consumido por una permanente melancolía. Pero, si gana en Moscú, los gritos de su padre, esta vez de orgullo y júbilo, le convertirán en el hombre más feliz del mundo.
por John Carling

martes, 23 de febrero de 2010

HOMENAJE A DANI JARQUE EN AFRICA


El pasado 2 de febrero se inauguró el campo de fútbol Dani Jarque en Assin Foso (Ghana). La construcción se ha hecho en los terrenos del St. Francis Hospital y lo podrán usar los jóvenes del hospital y de los alrededores. La obra ha sido financiada por Deporte Solidario Internacional con el apoyo económico del RCD Espanyol, la empresa Contratas y Obras Empresa Constructora y de Fernando Turró.

Durante el acto, se descubrió un mural con el nombre de Dani Jarque y una foto suya. Entre los asistentes se repartieron 450 camisetas que llevaban impresas el nombre y la imagen del capitán trágicamente desaparecido el 8 de agosto.

Es una pena que esta noticia apenas haya tenido la resonancia mediatica que se merece, sobre todo aqui en Catalunya.

Por cierto porque no la ciudad deportiva del RCD Espanyol tiene el nombre de Dani Jarque? a que esperamos?

lunes, 22 de febrero de 2010

IMPOTENCIA, RABIA Y ... MUCHA MALA LECHE

Dije de no escribir sobre mi equipo, que la verdad me esta costando mucho, pero es que necesito desahogarme, YA BASTA DE TANTO ABUSO.
Siento una rabia que me consume, estoy harto de tanto arbitraje déspota, que abusa del poder que tienen y sobre todo y es el mal que mas hacen es que son consciente de ello.
Lo de esta semana raya lo criminal, una vez acabado el partido mas de media hora, hay que aguantar los comentarios despectivos hacia tu afición, hacia la entidad y hacia las personas que están trabajando en el club. Yo entiendo porque forma parte del juego y si no lo entiendes no juegues que en esto del fútbol te dan y te quitan, que los errores son humanos, y que es así, yo todo esto lo entiendo lo que no entiendo es que ya vengan predispuestos a joder al juvenil A, por que es así, porque lo se, por que circula entre el arbitraje ciertos comentarios despectivos hacia nosotros y el otro día hubo un comentario al respecto, se viene predispuesto a joder al equipo, porque somos tal o pascual, y eso es lo lamentable, llevamos dos años soportando arbitrajes abusivos, y desproporcionados y la pena es que no hacemos nada para evitarlo o por lo menos para denunciarlo.
Lo fácil seria decir, que las vergüenzas de mi equipo o de mal perdedor las escudo con los arbitrajes, eso seria lo fácil, y lo peor que puede hacer un entrenador es poner su trabajo por detrás de los errores arbitrales, pero es que yo estoy super orgulloso del trabajo del equipo, de como estamos creciendo, de lo bien que juegan, porque juegan mejor que muchisimos equipos de la categoría, de que somos un equipo muy joven y la diferencia de como empezamos a jugar a como lo estamos haciendo ahora es abismal, y estoy contento con el trabajo de ellos, y por eso me jode mucho mas porque no se tiene recompensa, y no solo me quejo de cuando se pierde, porque cuando se gana tenemos arbitrajes horribles también y nos cuesta dios y ayuda ganar y también lo he denunciado, es un acoso y derribo hacia mi equipo lo se y me consta, y lo denuncie a los 4 partidos de liga y se confirma, no es paranoia, ni manía persecutoria, lo se me lo han dicho personas de dentro y se esta produciendo y de seguir así acabaremos como no nos merecemos, se hace difícil trabajar y luchar contra molinos de viento, espero que los chavales no decaigan y sigan como hasta ahora, y todas estas injusticias y arbitrajes que rayan a veces lo surrealista porque es así y solo hace falta ir a ver un partido, a los chavales no les acabe por hundir, yo estoy de pie y espero que ellos sigan igual.

martes, 16 de febrero de 2010

TIEMPOS MISERABLES


Esta es la Liga de Messi y Cristiano Ronaldo, de Xavi y Kaká, de Iniesta y Xabi Alonso, de Higuaín y Luis Fabiano, de Ibrahimovic y Benzema, de Casillas y Víctor Valdés, de Villa y Llorente, de Navas y Silva, del mejor Barça de la historia, del mejor Madrid de los últimos años, de brillantes jóvenes como Canales y Muniaín, de una selección maravillosa, de todo aquello que debería hacer felices a los aficionados y a los periodistas. Por desgracia, esta magnífica realidad queda sepultada por una visión belicosa y grosera. Sólo importa el ruido mediático y los desagradables personajes que genera. En nombre de aburridas y nunca demostradas teorías conspirativas nos dicen que abandonemos nuestro juguete, que no disfrutemos de este privilegiado momento, que desconfiemos de todo, que nos olvidemos del fútbol por falsario, que evitemos la diversión y elijamos una trinchera en las truculentas guerras que se desatan cada día en la prensa. Teníamos noticia de la degradación en otros ámbitos: basta echar un vistazo al miserable espectáculo de lo que un día se conoció como prensa del corazón y que ahora sólo es el reino de la bajeza. Definitivamente, este perverso modelo se ha impuesto en casi todas las instancias del periodismo. Se conceden premios prestigiosos a los difusores de la basura, se busca el agravio y el daño, se animan mediocres y violentas polémicas, se alimentan los instintos más bajos y los personajes más ridículos, se desacredita todo y nada se salva. Tampoco el fútbol. Una pena.
por Santiago Segurola

miércoles, 10 de febrero de 2010

EL DUELO


El duelo entre el Barça y el Real Madrid va a ocupar este año 2010 el vacío que deja la mediocridad turbia de la política, nos puede salvar del sofocante agobio de las tertulias canallas de la televisión convertidas en un gallinero agresivo, donde siempre gana el idiota que más grita. A partir de ahora este combate a dos se convertirá en el único ejemplo de fortaleza, de rigor, de estética y de moral pública al alcance de cualquier espectador. Un pase de Iniesta, un remate de Cristiano Ronaldo, siete fintas seguidas de Messi, una parada de Casillas poseen un grado de excelencia imposible de hallar en la Universidad, en la Iglesia, en el Parlamento y en el periodismo. Los seguidores del Barça y del Real Madrid ceden parte de su yo a un colectivo en el que diluyen todos sus sueños. Para el Barça en el principio era el Verbo; para el Real Madrid en el principio era la Acción. El Barça juega persiguiendo un ideal de perfección; el Real Madrid, en cambio, sólo trata de aplastar al equipo contrario; uno se mira a si mismo en la propia sombra del césped; el otro sólo pone los ojos en el adversario. En el Barça el fin primordial consiste en gustarse y que el gol sea un producto de una elaboración virtuosa; en el Real Madrid el gol viene al final de una lucha heroica, pero no importa si el balón entra con un remate espectacular o con un rebote en la canilla. Del verbo y de la acción derivan el idealismo y el pragmatismo: dos formas de estar en el mundo, de enfrentarse al futuro, de soportar los golpes de la fortuna, de combatir al enemigo, de celebrar la victoria o de asumir la derrota. Más allá de la perfección sólo está la muerte, lo mismo en arte que en deporte, puesto que solo permite repetir la fórmula hasta el infinito. No es posible mejorar el fútbol que realizó el Barça en el partido contra el Manchester. A partir de ese momento estelar el equipo no ha hecho otra cosa que imitarse a si mismo. Al Barça solo le puede salvar del manierismo la emoción de la agonía, el gol en el último minuto; en cambio el Real Madrid puede llegar a la cima si convierte la agresividad y la incertidumbre en una maquinaria de alta precisión. Verbo o acción también son dos formas de matar. El Barça con veneno lento, el Real Madrid a puñal.
por Manuel Vicent

jueves, 4 de febrero de 2010

LA NOCHE DEL NEGRO


No volverá a jugarse un partido como el maracanazo, ni existen ya hombres como el Negro Jefe. Se ha escrito mucho sobre aquel día, 16 de julio de 1950, la fecha del fin del mundo, y sobre la hazaña del Negro. Lo realmente épico, sin embargo, fue la noche. El Negro salió a beber, aquella noche. Entre una cosa y otra, la noche del Negro Jefe duró 46 años, y terminó con su muerte, el 2 de agosto de 1996.
Recapitulemos, aunque todo sea ya muy conocido.
Obdulio Jacinto Muiños Varela nació mulato, pobre y asmático en Curva de Industrias (Montevideo) el 20 de septiembre de 1917. Sus padres se separaron y él, como sus hermanos, tuvo que buscarse la vida. Fue limpiabotas y vendedor a domicilio. Empezó a jugar al fútbol, aunque no era muy bueno: ni muy rápido ni muy técnico. Pronto se vio que lo suyo era otra cosa. Lo suyo era el carácter. Los compañeros le obedecían y los rivales le respetaban. Cuando llegó al Wanderers de Montevideo, en 1937, ya era el Negro Jefe, el medio centro, o centrojás (por centre-half), más prestigioso del país.
Nunca perdía los nervios y sabía lo que vale un gesto. Cuando ya estaba en Peñarol, durante un partido contra Nacional, su compañero Montaño recibió una patada salvaje y el árbitro pitó una simple falta. El Negro Jefe cogió el balón y se acercó al árbitro: "Señor juez", dijo, "si alguno de mis futbolistas llega a dar una patada como la que aquel señor acaba de dar, le ruego que lo expulse, porque en mi equipo un jugador que pega así no merece seguir en la cancha".
Peñarol fue uno de los primeros equipos en lucir publicidad en la camiseta. La llevaban todos, menos el Negro Jefe, que se negó. En 1945, tras una victoria de Peñarol sobre el River Plate argentino, los directivos decidieron premiar a todos los jugadores con 250 pesos, y con 500 al Negro Jefe. Que no estuvo de acuerdo: "Yo jugué como todos; si ustedes creen que merecí 500 pesos, son 500 para todos; si ellos merecieron 250, yo también". Y fueron 500 para todos.
Los directivos le odiaban. El sentimiento era recíproco.
Y llegó el maracanazo: la final del Mundial de 1950, Brasil-Uruguay, en el nuevo estadio de Maracaná, con 198.000 entradas vendidas. El torneo se disputó como liguilla, sin eliminatorias, y a Brasil, la mejor selección del momento, le bastaba un empate para alzar el trofeo. A Uruguay se le reservaba el papel de víctima noble, y los propios dirigentes uruguayos asumían ese destino. La arenga en el vestuario fue deprimente: "Con llegar a la final ya han cumplido, traten de no comerse seis goles y jueguen con guante blanco". Mientras recorrían el pasillo entre el vestuario y la cancha, con casi 200.000 voces brasileñas atronando el estadio, el Negro Jefe hizo un discurso distinto: "No piensen en toda esa gente, no miren para arriba, el partido se juega abajo, y si ganamos no va a pasar nada, nunca pasa nada".
Brasil marcó, en el minuto 2 de la segunda parte. Entonces el Negro Jefe tomó el balón bajo el brazo y se dirigió al árbitro inglés para reclamar, con todo respeto, un fuera de juego. El árbitro no le entendió y hubo que llamar a un intérprete. Pasaron varios minutos. El Negro Jefe sabía lo que hacía: ganar tiempo, calmar el ambiente, iniciar una guerra de nervios.
En cuanto se reanudó el juego, el Negro Jefe sólo dijo una palabra a sus compañeros: "Seguidme". En el minuto 17, el uruguayo Schiaffino empató el partido. Y a falta de 10 minutos, el Negro Jefe dio el balón a Ghiggia y éste marcó el 2-1. Fue el fin del mundo. No hubo ni ceremonia final, ni música, ni entrega de trofeos. El Negro Jefe tuvo que arrebatarle la copa de las manos a un desorientado Jules Rimet, presidente de la FIFA. Brasil entero lloraba.
La selección brasileña no jugó otro partido en dos años. Y no volvió a lucir el color blanco que vestía hasta el maracanazo.
En esa noche amarga de Brasil, el Negro Jefe se negó a celebrar la victoria con sus compañeros. Se marchó a recorrer bares, triste por los vencidos. Acabó bebiendo y consolándose con varios aficionados brasileños. Al día siguiente no quiso fotos, ni compartir festejos con los federativos. No sentía ningún ardor patriótico. ¿La explicación? "Mi patria es la gente que sufre". Le dieron un dinero y compró un coche viejo, de 1931; se lo robaron a la semana siguiente.
Se retiró en 1955 para vivir en la pobreza con su mujer, y siguió rumiando, como si la noche del maracanazo fuera infinita, su desprecio por los dirigentes y su compasión por los brasileños. "Ganamos porque ganamos, nada más", afirmó, muchos años más tarde. "Nos llenaron de pelotazos, fue un disparate. Jugamos cien veces, y sólo ganamos ésa". Los más grandes escritores de fútbol, Fontanarrosa, Soriano, Galeano, publicaron obras sobre el Negro Jefe.
Obdulio Varela, el Negro Jefe, murió en 1996, meses después de morir su mujer. Sus botas de Maracaná y su camiseta, con el número 5, se guardan en la Federación Uruguaya. Al final, hasta eso se quedaron los dirigentes. -
por Enric Gonzalez

martes, 2 de febrero de 2010

WAYNE ROONEY " BAD BOY "


Jugador del mes en la Premier, la individualidad del momento, un valor seguro para un United que aspira a la cuarta corona consecutiva. La salida de Cristiano Ronaldo le dejó desnudo y descubierto ante la opinión pública, era el momento de asumir responsabilidades y marcar diferencias como killer y referente. Lejos de asustarse, el ‘Bad Boy’ no tembló. La salida del Apache Tévez era reducir calidad a pasos agigantados.
Eran tres, cuatro con Berbatov, para dos puestos. El búlgaro sigue tan perdido como la temporada pasada. El plan B ya no existe, o ganas de inicio o empujas hasta el final con los titulares. No tiene más el United, el rol de sexto hombre del Apache ha quedado desierto.
La temporada pasada, con cuatro delanteros de primer nivel, Ferguson empleaba un modelo de juego con un solo punta. Había más, Campbell salió cedido al Tottenham, Macheda desatascó varios partidos que fueron llave para la Premier y Rooney dejó de ser un diablo para ser un sumiso que jugaba en banda derecha persiguiendo a los laterales contrarios.

Esta temporada, con menos recursos y variantes, el United maneja registros de dos puntas. Berbatov y Rooney vienen a clonar los movimientos de Yorke y Cole, la dupla legendaria del United. Poco más tiene el United, fuera de casa tiran de contra y sólo un punta. El equipo juega para Rooney, y este hace que el equipo siga en lo más alto.

En Champions espera el preciso AC Milan, en la Premier han asaltado la banca, ganar en el Emirates con una superioridad insultante les ha dado fuerza y autoestima. En la Carling siguen adelante. Cayeron en la Community por penaltis contra el Chelsea, hubiese sido el primer título de la temporada, y la del Leeds es la noche negra de la temporada. Impecable, la salida de Cristiano, la renuncia a Tévez, no ha significado más que la aparición de Rooney como fuerza, talento y desequilibrio.

Nunca marcó tantos goles como este año, 20 goles en 23 partidos; está a un gol del 100 en la Premier como bagaje particular. Cifra al alcance de muy pocos, su fútbol se basa en el físico, potencia y velocidad. Cuando está fino derrocha esfuerzos anaeróbicos, define como los ángeles con el músculo lleno de lactato, el ‘Bad Boy’ es la esperanza inglesa en el Mundial.

Contra los gunners, salida al contraataque del United. Transición fulminante, recibe Rooney en campo propio, se gira y le mete un balón profundo a Nani. No se la dio al pie, si no larga para encarar; ese pase desactivaba su participación en la jugada. Veinte metros por delante el balón, Nani lanzado y todos corriendo menos el estático Rooney. Arrancó y no paró, fue igualando fuerzas, su carrera fue el reflejo de cualquier 100 metros de Carl Lewis. Cuando todos bajaron el ritmo, Rooney cambio de velocidad, los dejó tirados, se la pidió al espacio a Nani ante el declive físico de todos los gunners. Mano a mano con Almunia, tras 80 metros espectaculares, ácido láctico hasta las orejas y definición magistral.

Fue el 0-2 pero Rooney no paró hasta el final, una tras otra, cada contra era una arrancada descomunal que traía locos a todos los defensores de los cañoneros. Wenger no encontró el antídoto, era imparable. Dicen que le quiere el Madrid, Rooney sabe que con Cristiano juega la mitad, y es que balón sólo hay uno...

 
Copyright 2009 sarria82. Powered by Blogger