Wenger idealiza el fútbol de ataque pero consigue los mejores resultados a la contra. Nadie habla de esa cualidad pero los “Gunners” son otros cuando pueden correr. La posesión será azulgrana. El ritmo también y el favoritismo será incuestionable. Así fue en 2006, los “Gunners” suelen hundirse cuando empiezan a estar en las quinielas. Veremos quien juega, la vuelta será tres días antes del clásico, el Barça deberá hacer valer todo el volumen de entrenamiento tras la eliminación de la Copa del Rey.
Será una eliminatoria de nombres más que de equipos. Si el Barça consigue huir del fútbol colectivo saldrá ganador. Messi parece muy claro como delantero centro, el pase está en el duelo individual. Jugar situaciones de 1x1, Messi para castigar el retorno de un veterano, Sol Campbell. Podrán pasar por una y mil maneras pero Guardiola sabe que Campbell está en el punto de mira, que Clichy fue desbordado una y otra vez por Silvestre Varela y que Vermaelen es más elegante que contundente. Ahí está el pase, la final del Bernabéu ha pasado de ser una ilusión a una realidad.
En el Arsenal la temporada no se reduce al Barça. Tiene la Premier a tiro, es el momento de la presión. Cuando los descartaron, renacieron. Ahora que están veremos si aguantan el tirón. Toca repartir favoritismos. Guardiola deberá incidir en ello. El proyecto Wenger no puede fallar una vez más. Ese será el discurso sibilino. En los nombres, Arshavín, Nasri y Bendtner. El primero hace y deshace, juega por libre, su inspiración es la diferencia. El segundo es el lugarteniente, el heredero del pequeño Giresse. El tercero es sospechoso de tener días de gloria pero también noches de torpeza. No he nombrado a Cesc, no me he olvidado, no hace falta decir mucho más, ya que Fábregas lo es todo para estos “Gunners”.
Futbolitis - Marcos López
0 comentarios:
Publicar un comentario