Ante la escasez, Del Bosque probará a Jordi Alba, un extremo reconvertido en defensa zurdo - "No es un mal de España; tampoco abundan en el mundo", dice el seleccionador
En un país de centrocampistas y, últimamente, de delanteros, el seleccionador español, Vicente del Bosque, suda la gota gorda para encontrar laterales izquierdos. "No es un mal tan solo de España", explica el técnico salmantino; "en el mundo tampoco abundan. Nosotros hemos exportado a dos: José Ángel, en el Roma, y José Enrique, por el que el Liverpool ha pagado un dinero a conciencia [seis millones de euros al Newcastle]. Muchos se han reconvertido, como Jordi Alba [convocado para los partidos ante la República Checa y Escocia] gracias a Unai Emery. Pero tampoco es indispensable que sean zurdos: Maldini, Junior, Breitner y creo que Krol jugaban por la izquierda siendo diestros. Incluso Puyol puede ocupar esa posición, como en la semifinal de la pasada Champions".
"Es un puesto por el que la gente no se entusiasma. En la mente del niño no está el jugar de lateral y ser más defensivo", opina Iñaki Sáez, responsable de las categorías inferiores de España durante 10 años y ahora asesor del Athletic. Será porque lucen poco y se les exige mucho. "Un buen lateral tiene que saber defender y defender atacando; subir la banda, saber centrar e ir bien de cabeza; si puede, además, hacer daño al rival en los córners. Es el puesto más difícil de cubrir de la última década. Como no hay, en muchos casos hay que reciclarlos", detalla Sáez, él mismo un extremo derecho reconvertido en lateral. "Se lesionaron todos los del Athletic y Piru Gainza me preguntó: '¿Te atreves?'. Marqué a Txetxu Rojo un jueves por la noche en San Mamés, probé ese domingo ante el Espanyol, jugué siete años allí y fui internacional".
En la misma línea, Joseba Etxeberria, exdelantero del Athletic, se quedó sorprendidísimo cuando, en unas prácticas para sacarse el carné de entrenador, descubrió que ninguno de los chicos zurdos a los que preparaba quería ser defensa.
El valencianismo reclamaba a Del Bosque la convocatoria del delantero Soldado, pero el seleccionador, en el palco de Mestalla en el choque de la Champions ante el Chelsea, estaba más pendiente de Jordi Alba (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona; 1989), otro extremo reconvertido en zaguero. Alba dio en el Valencia un paso atrás para dar dos adelante. Como no podía competir con la calidad de Silva y Mata, aceptó esa especie de degradación a la defensa en la que tendría, sin embargo, muchas más posibilidades de competir con Mathieu, otro recién convocado por su selección, la francesa de Laurent Blanc.
Lo más difícil de la reconversión es adquirir la pericia defensiva y el convencimiento de haber asimilado las claves de la posición. "Cuando te crees dueño del puesto, te sientes el ombligo del mundo y explotas", reflexiona Sáez. "Por eso me gustaron las declaraciones de Jordi Alba cuando dijo que Del Bosque no se había equivocado al convocarlo", añade. En la historia de los reciclajes, uno de los más exitosos fue el de Capdevila, trasladado del interior izquierdo al lateral. Lo mismo le pasó a otro clásico, Rafael Gordillo, figura del Betis y el Madrid de los años ochenta y actual presidente de la fundación del Betis. "Son ciclos. Los actuales laterales no son tan malos", dice Gordillo; "yo me fijaba en Manolo Sanchis padre, que jugaba con las medias bajadas [como él], y en uno de los grandes, José Antonio Camacho, que transmitía su carácter al resto del equipo".
Ante la previsible decadencia de Capdevila, Del Bosque pensó primero en Monreal, suplente ahora del portugués Eliseu en el Málaga, y más tarde en el diestro Arbeloa. Ahora le toca el turno a Jordi Alba. En el Madrid y el Barça, los defensas zurdos son extranjeros: Marcelo y Coentrão, Abidal y Maxwell. En el Atlético, Antonio López se reparte el puesto con el brasileño Filipe Luis. Fernando Navarro, campeón de Europa en Austria y Suiza 2008 con Luis Aragonés en el banquillo, sigue siendo la primera opción del Sevilla. Aurtenetxe, por su lado, se ha ganado la confianza de Marcelo Bielsa en los últimos encuentros en el Athletic, reciclado de central izquierdo a lateral. El Sporting es un caso peculiar, puesto que ha producido recientemente a dos jóvenes muy cotizados, José Ángel y Canella, entrenados ambos por Manolo Preciado, lateral izquierdo a su vez en su etapa de jugador.
"Zurdos siempre ha habido menos", dice Preciado, recién salido de una clase de inglés; "en mi época, ser de izquierdas estaba mal visto. Incluso en el colegio nos corregían a los zurdos para que escribiéramos con la derecha. Hoy escribo con las dos manos. Pero ahora a los zurdos se les da una importancia tremenda. Yo les pido primero que defiendan bien y después que sean la primera salida del balón. Condicionan las jugadas de estrategia: por ejemplo, para un córner a pie cambiado desde la derecha. Aquí hemos tenido a José Ángel, que va a ser muy talentoso, y a Canella, además de a Alex Menéndez, a caballo entre el filial y el primer equipo. Va por hornadas, pero los hay buenos: Jordi Alba, Dídac [cedido por el Milan al Espanyol y campeón de Europa sub 21 con España], Catalá [del Villarreal]...".
Por una razón numérica, el lateral derecho ha estado tradicionalmente más abastecido en España. Aunque no tanto en los últimos tiempos. Del Bosque convocó a Montoya, del filial del Barça, en la anterior lista. Arbeola e Iraola han suplido en ocasiones a Sergio Ramos, pero este ha disputado la mayoría de sus 77 internacionalidades por la banda derecha a pesar de que él prefiere ser central.
El ostracismo de Capdevila
Joan Capdevila (Tàrrega, Lleida; 1978) siempre entendió que el fútbol le había tratado de maravilla. "Me tocó con una varita mágica", declaró a este periódico el pasado abril cuando acababa de renovar su contrato con el Villarreal y soñaba con sumar un nuevo título, la Liga Europa, a su rutilante palmarés: campeón mundial y europeo además de plata olímpica en Sidney 2000. Siempre de lateral izquierdo, siempre con un rendimiento notable. "Me llaman tuercebotas, pero soy campeón de Europa y del mundo".
Todo se truncó este verano. El Villarreal prefería abrir las puertas a los jóvenes Catalá y Joan Oriol y le invitó a marcharse. La oferta más insistente le llegó del Benfica, que se disponía a jugar la previa de la Liga de Campeones. Sin embargo, el entrenador, Jorge Jesús, entendió que Capdevila estaba fuera de forma y le excluyó de la lista de inscritos. No mejoraron las cosas para él con el tiempo y el técnico, irritado por las preguntas de los periodistas, respondió: "Capdevila solo jugará cuando Emerson [un brasileño] no esté". Ahora Capdevila busca una salida en el mercado de invierno para tratar de llegar a tiempo a la convocatoria de Vicente del Bosque para la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
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