Volvamos a los Spurs, los enemigos de los gooners. Nacieron en 1882 como Hotspur FC, como resultado de la fusión entre un club de críquet local y el equipo de fútbol de la escuela del barrio, cuyos alumnos eran mayoritariamente judíos. El color original era el azul marino, pero en 1899 se optó por la camiseta blanca, que dio origen al apodo de lillywhites, lírios blancos. Antes, en 1884, ya se había cambiado el nombre por el de Tottenham Hotspur. Y se había jugado, en 1887, el primer encuentro contra el Arsenal, abandonado “por falta de luz” a 15 minutos del final, cuando los Spurs dominaban por 2 a 1: la victoria de los blancos no pudo inscribirse en los anales.
Los Spurs, el club al que supuestamente deben pertenecer los judíos londinenses, tienen un bonito estadio –con una grada poco gritona y con tendencia a aplaudir o abuchear como si asistiera a una representación teatral universitaria- con un bonito nombre (White Hart Lane, Callejuela del Ciervo Blanco) y un bonito historial. Pero, pese a las inversiones de su dueño, el áspero Alan Sugar, creador de los hace tiempo muy populares ordenadores Armstrad, llevan años quedándose a las puertas del éxito.
por Enric González
0 comentarios:
Publicar un comentario