LA DESPEDIDA DE TAMUDO

No lucirá más el escudo del Espanyol pero lo tiene grabado en su corazón.
Tamudo se va al final de temporada pero su gesta se queda aquí.
Se va como no podía ser de otra manera, a lo grande. Estuvo 28 minutos sobre el campo (salió en el 62' por Iván Alonso), se divirtió e hizo disfrutar a todos los espanyolistas que llenaron su casa para decir adiós al ídolo. El máximo goleador de la historia del club recibió un más que merecido homenaje de la afición. Catorce años en el primer equipo, con 340 partidos y 129 goles son números irrepetibles, acompañados de 2 Copas del Rey (2000 y 2006) y una final de la UEFA (2007). Ahí queda anotado en su currículum

La Curva, como siempre, hizo un montaje espectacular de pancartas. Cada quince minutos levantaba una recordando una fecha simbólica para el espanyolismo y que sin Tamudo no habría sido posible. Y le siguieron: '23.03.97: Nace el mito' (Raúl marcó el gol de la salvación en su debut en Primera ante el Hércules); '27.5.00: Murri, Murri' (así le calificó nuestro compañero Eudald Serra cuando marcó el primer gol en la final de Copa'00); '21.01.00: El retorno del Rey' (cuando el doctor Gert dijo que no era apto para jugar en el Rangers y regresó al Espanyol); '23.05.04: Un gol de Primera' (marcó el gol de la salvación ante el Murcia); '12.04.2006: Abriendo el camino de la 4ª' (marcó el primer gol de la Copa'06); '9.06.07: Tamudazo inolvidable' (los dos goles que marcó en el Camp Nou y dejó al Barça sin Liga); '141 motivos para no olvidarte'. Y no le olvidarán jamás como él no olvidará nunca a su Espanyol.

Tamudo: "Mi corazón sabe que el Espanyol siempre será mi casa"

"todo el cariño y el aliento" durante las catorce temporadas que ha recibido su ánimo y ha recordado que el club blanquizaul "siempre" será su casa.

Debido a la emoción, Tamudo no pudo hablar ante la prensa tras el encuentro ante Osasuna, que el punta concluyó entre lágrimas y saludando a la grada, y ha optado por emitir un comunicado para expresar su gratitud.

"Me gustaría agradeceros a todos los socios y seguidores del Espanyol todo el cariño y el aliento que me habéis dado a lo largo de estas catorce temporadas. Muchas gracias por todo. Pase lo que pase en el futuro, mi corazón sabe que ésta siempre será mi casa", agradece Tamudo.

Raúl Tamudo se despidió ayer del Espanyol a lo grande, sobre el césped, vistiendo de corto, dando una vuelta al campo y ovacionado por una afición que nunca le olvidará. Emocionado, con lágrimas en los ojos que trataba de secarse con las manos que se llevaba a la cara, besando el escudo del Espanyol y aplaudiendo a la afición caminaba por el césped. Sus compañeros le esperaban en el centro del campo y cuando llegó a ellos lo levantaron a los aires como sólo se levantan a un 'MAESTRO'. Este emotivo acto final duró más de diez minutos y en la entrada de vestuarios le esperaba otro grande: Pandiani. Walter fue el primero en abrazarle al final del partido y el último que se le fundió en un abrazo antes de dejar el campo.
Te echaremos de menos.

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